Carles Gomila

Carles Gomila, Ciutadella de Menorca 1978.

Mi vida no es muy llamativa, todo lo que hago es pintar, leer y acariciar a mi gata Judy Garland en una pequeña isla.

Hago arte por su significado, no por su conveniencia. Creo que cuando das el 100% y eres honesto ocurren cosas increíbles. Pinto lo que veo entre la idea y la sangre, entre lo físico y lo nocturno, entre el miedo y el deseo.

He trabajado por más de veinte años con galerías de arte en España, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Actualmente pinto para un puñado de coleccionistas y unas pocas galerías de confianza.